¿Qué es la inversión de impacto?

La inversión de impacto está ganando protagonismo en un mundo en el que la sostenibilidad se está convirtiendo en una prioridad global. Poco a poco, la inversión de impacto se consolida como una herramienta esencial para abordar desafíos sociales y ambientales. En el sector agrícola, este enfoque financiero puede ayudar a impulsar la transformación que se necesita para mitigar los efectos del cambio climático o la pérdida de biodiversidad.

¿Qué es la inversión de impacto?

La inversión de impacto combina objetivos financieros con la intención de generar beneficios sociales y ambientales. No tiene como prioridad obtener rendimiento económico, sino conseguir un impacto positivo en cuestiones clave como por ejemplo la conservación del agua, la reducción de emisiones de carbono, la mejora de las condiciones laborales..

Este tipo de inversión no es como la responsabilidad social corporativa, en este caso, la inversión de impacto busca generar retornos financieros a la vez que resuelve problemas reales. Se trata de una combinación entre valores éticos y objetivos económicos empresariales.

La agricultura es un sector estratégico para la inversión de impacto. Representa un pilar fundamental de empleo y sustento. En este sentido, la inversión de impacto puede favorecer el desarrollo sostenible y rural.

Beneficios para inversores y comunidades.

La inversión de impacto tiene un triple componente.

Impacto social.

Mediante la promoción del empleo rural, el empoderamiento de agricultores, el fortalecimiento de la economía local, la profesionalización del sector…

Impacto ambiental

Mediante la conservación de ecosistemas, la mejora de la biodiversidad o la reducción de la huella ambiental

Impacto financiero

Este tipo de inversión está cada día más demandada en los mercados.

Retos de la inversión de impacto en el sector agrícola

Aunque la inversión de impacto en la agricultura presenta grandes posibilidades, enfrenta desafíos como la falta de datos estandarizados para medir el impacto, la resistencia al cambio en prácticas tradicionales y la necesidad de alianzas público-privadas sólidas.

A pesar de ello, la creciente conciencia sobre la importancia de la sostenibilidad y el aumento de regulaciones ambientales están creando un terreno fértil para que los inversores apuesten por proyectos agrícolas innovadores.

El futuro de la inversión de impacto

La inversión de impacto no es solo una tendencia, sino un movimiento hacia un modelo de agricultura que no solo alimenta al mundo, sino que también lo protege. En este contexto, iniciativas como proyectos de compostaje innovador o sistemas olivoltaicos, que desarrollamos en la Fundación JAV, no solo abren nuevas oportunidades económicas, sino que también muestran cómo la inversión inteligente puede ser una herramienta para un futuro más sostenible y resiliente.

La Fundación JAV contará con nuevas fincas de prácticas agrícolas en Chiclana de Segura

Más de 100 hectáreas de terreno público de olivar tradicional y tierra calma.

La Fundación JAV (Jaén Agritech Ventures) de Villacarrillo, ha firmado un convenio de colaboración con el Ayuntamiento de Chiclana de Segura para la cesión de una finca agrícola de más de 100 hectáreas de olivar y tierra calma con regadío. Esta finca, ubicada en el paraje Barruelos, se utilizará como campus externo del programa formativo JAV Academy, permitiendo a los estudiantes realizar prácticas y ensayos en un entorno real. A la firma han acudido Francisco Miralles, presidente de la Fundación JAV y Santiago Rodríguez, alcalde de Chiclana de Segura. La finca incluye una nave de aperos en la que el alumnado dispondrá de un aula externa de apoyo, así como un espacio dónde guardar la maquinaria.

“Este acuerdo permite a los estudiantes aplicar sus conocimientos en un entorno auténtico, preparando a la próxima generación de profesionales agrarios con habilidades digitales prácticas y experiencia directa en el campo.” Ha declarado Miralles. “La Fundación tenía una necesidad, y estamos muy agradecidos con el Ayuntamiento de Chiclana de Segura, que no ha dudado ni un momento en poner a disposición del JAV estos terrenos públicos.” 

Además, será utilizada como Finca Faro para ensayos demostrativos del apartado de innovación de la Fundación, que fomentará, además, el avance en el sector agrario a través de la investigación aplicada. Para Santiago Rodríguez este convenio “es lo que estábamos buscando para formar a empresarios agrícolas con el criterio de las nuevas tecnologías. Que se use, además, para innovación, supone completar el círculo.”

La rúbrica pone de manifiesto la necesidad de profesionalizar el sector, así como la apuesta firme de los ayuntamientos por la empleabilidad en sus municipios y la lucha contra el reto demográfico. De la misma forma, la Fundación JAV avanza un paso más en su expansión por el territorio Andaluz para posicionarse como referentes de la formación y la innovación agraria, fortaleciéndose en terrenos con un preocupante índice de despoblación, para ser un pilar en el desarrollo rural.