Se han presentado en la subdelegación del Gobierno de Jaén dos proyectos de innovación que marcarán un antes y un después en el marco de la agricultura sostenible. Ambos beneficiarios de la convocatoria para el Reto Demográfico 2022, del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Contarán con una inversión de 359.105 euros, permitiendo movilizar una inversión global de casi 400.000 euros.
Son proyectos que tienen como objetivo el desarrollo rural y consolidar un ecosistema social. Además, ayudarán a los agricultores a obtener un beneficio extra, reforzando la competitividad del olivar tradicional de Jaén.
En total, son tres comarcas las que participan: El Condado y Sierra Mágina (Jaén) y Montes Orientales (Granada). Participan también en el desarrollo del proyecto las Universidades de Jaén, Granada y Sevilla.
Valle del Hidrógeno Verde de Jaén
Participan los ocho ayuntamientos de la comarca de El Condado (Arquillos, Castellar, Chiclana de Segura, Montizón, Navas de San Juan, Santisteban del Puerto y Sorihuela del Guadalimar).
A través de este proyecto se pretende simultanear las labores propias del olivar tradicional con el uso de placas solares que irán encima del olivo. Esto permite al agricultor conseguir un beneficio económico extra con la generación de energía renovable.
Además de los 8 ayuntamientos, participan la Universidad de Jaén y la Universidad de Sevilla.
Cultivo de Carbono con Alperujo
Participan 5 ayuntamientos de las comarcas de Sierra Mágina (Noalejo y Campillo de Arenas) y Montes Orientales (Campotejar, Torre Cardela y Domingo Pérez). Además de la Universidad de Granada y la Universidad de Jaén.
Este proyecto persigue dos objetivos. Primero, acelerar la cinética de compostaje hasta reducirla a 1 o 2 meses (hasta ahora se está haciendo en unos 7 meses) a través de un sistema de insuflación de aire y la inoculación de hongos que favorezcan la aceleración del proceso.
Por otra parte, también pretende que los agricultores de Jaén de olivar tradicional puedan incrementar sus ganancias a través de los créditos de carbono agrícola. La idea es que los agricultores moneticen esto enseñando a cultivar carbono con prácticas verdes.
Además, para la Fundación JAV, un objetivo imprescindible es la innovación agrícola y el desarrollo rural sostenible a través de proyectos y prácticas como estas.