El tratamiento se llevará a cabo en más de 200 hectáreas de la provincia de Jaén
La Fundación JAV va a realizar la primera prueba piloto de aplicación aérea con drones agrícolas para el tratamiento contra la mosca del olivo en Jaén. En proyecto se llevará a cabo colaboración con la Junta de Andalucía, la Denominación de Origen Protegido Sierra de Segura, la Denominación Sierra Mágina, la asociación APROL Sierra de Segura y la cooperativa San Vicente de Mogón. El tratamiento se realizará en más de 200 hectáreas. Los resultados de esta iniciativa pretenden servir como precedente para abrir la puerta a una integración más efectiva de los drones en la agricultura.
El ensayo pretende demostrar que el control de una plaga endémica del cultivo es posible a través de nuevas técnicas. Esto implican una mejora tanto de la competitividad, como de la sostenibilidad ambiental, social y económica del olivar tradicional, mayoritario en prácticamente la totalidad de la provincia de Jaén.
Para la implementación de esta prueba piloto, se han seleccionado 153 hectáreas en la Sierra de Segura, más de 54 hectáreas en Mogón (Villacarrillo) y 20 en Sierra Mágina. Se trata de zonas en las que la plaga se encuentra especialmente activa además de existir fincas en abandono o de difícil acceso, actuando cómo reservorios endémicos de la plaga, lo que facilita la reinfestación a las fincas ya tratadas
Tratamiento con drones agrícolas
El tratamiento se realizará mediante la técnica de tratamiento cebo en bandas (parcheo) dirigida a los adultos de la mosca del olivo. Se utilizará un insecticida de origen natural certificado en cultivo ecológico cómo es el Spintor Cebo. Esta técnica consiste en pulverizar el caldo en el que se ha diluido previamente el producto fitosanitario autorizado en aproximadamente el 25 % de la superficie de cultivo a proteger. La aplicación se realiza en la copa del olivo, en bandas o filas de cultivo.
Este tipo de aplicaciones resulta más recomendable que el tratamiento de la totalidad del cultivo. Permite emplear una menor cantidad de producto fitosanitario, reduciendo así el impacto ambiental del control de la plaga. Previo al tratamiento, se determinará la situación fitosanitaria mediante muestreos semanales, evaluando capturas de adultos en mosqueros (cebados con fosfato diamónico) y en placas cromotrópicas amarillas con feromona, así como los porcentajes de picada viva y total. Los índices obtenidos servirán para valorar la necesidad de intervención, según la Guía de Gestión Integrada de Plagas del Olivar.
Beneficios del uso de drones agrícolas
El uso de drones agrícolas no solo es una herramienta apropiada para aumentar la competitividad del olivar tradicional en materia económica, sino que puede ser la clave para ciertos tratamientos. En terrenos cuya orografía es abrupta el acceso a maquinaria terrestre se dificulta, más aún con mayores temperaturas. Así mismo, la dispersión de parcelas de un mismo titular encarece y retrasa considerablemente los tratamientos terrestres.
En este contexto, la aplicación aérea con drones presenta multitud de ventajas. Los sensores permiten una aplicación localizada y controlada, mayor seguridad para el aplicador, menor impacto ambiental, mayor rapidez y cobertura y una importante reducción de residuos tóxicos. Esto supone una evolución del cultivo hacia modelos más sostenibles, asegurando la conservación de la biodiversidad.

























